"Una Nueva Vida" CAP 22: "Sorpresa"

martes, 17 de agosto de 2010 3 Pablochis comentaron
HOY les traemos el capítulo 22 de "Una nueva vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional "Pablochifans".
En el capítulo de hoy, Vale realiza absolutamente todos los preparativos para esa noche tan especial, ese momento único para ellos que daría comienzo al día de su cumple mes, 9 meses, para Simón.
Esperamos que lo disfruten y que pasen un buen momento. ¡Y no se pierdan el próximo capítulo! Será para enamorarse.

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CAPITULO 22: Sorpresa


Me desperté un poco tarde. Hoy era jueves, un día antes de nuestro cumple mes con Simón.

Todavía no se me ocurría nada concreto, salvo una idea que ya tenía pensada hace mucho, y que abriría ese día tan especial, hoy a la medianoche.

Tenía que planear todo para ese día, y sobre todo para la “inauguración” que se nos vendría esta noche, y para eso, me dirigí al comedor a buscar a León. Sabía que cuando necesitaba algo él lo conseguía, era como el proveedor del NE. Lo encontré desayunando un café con leche y unas tostadas con manteca. Me serví un vaso de yogurt y me senté en su mesa.

- Hola Vale

- Hola, ¿Todo bien vos?

- Sí, sí, ¿vos? ¿Con Simón?

- Mejor que nunca.

- Me alegro.

- León, ¿Te puedo hacer un encargo? – dejó de untar una tostada, levantó la cabeza y me miró.

- Sí, depende qué.

- Es una lista – saqué un papel de mi bolsillo y lo desdoblé. Extendí mi mano para dársela.

- No, leémela vos que tengo las manos sucias. – comencé a leérsela.

- Velas amarillas, rojas y naranjas, sábanas blancas, almohadones de colores naturales, una alfombra blanca y “protección”.

- ¿Protección? – le hice gestos con las manos y con los ojos para que me entendiera y no me haga poner en una situación incómoda. – Aaaaahh, de “esa” protección querés vos. – por fin me comprendió.

- Sí, bueno, ¿Me vas a poder conseguir todo para antes de la noche mas o menos?

- Sí, para la merienda ya te lo dejo en el cuarto.

- Gracias – me quise levantar de la silla pero León me interrumpió.

- Vale, ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Sí, no hay problema.

- ¿Es la primera vez que van a tener sexo o ya lo hicieron antes? – me sonrojé ante su pregunta y lo miré avergonzada.

- ¡No te desubiques! ¡No tenés edad para saber ciertas cosas! – le dije un poco enojada.

- Tengo 15 años, sé más cosas de las que vos te imaginás.

- Bueno, mejor que esas cosas queden en tu mente, no quiero saber. – el me sonrió y yo le di la espalda, disgustada. Estaba saliendo del comedor cuando me topé con Ramiro, justo el que estaba buscando.

- Perdonáme Vale, no te vi.

- No, está bien. – antes de que se fuera lo detuve- ¿Tenés un minuto?

- Estaba por ir a dar una clase, pero sí, decíme.

- Vos que sos ayudante de cátedra, ¿Me podés reservar la “habitación subterránea” unas 3 horas, desde la medianoche?

- No se puede estar fuera de las habitaciones a esas horas.

- Ya lo sé Ramiro, es que es muy importante.

- Bueno, está bien, pero mantenélo en secreto, si no me matan. – le sonreí - ¿Para qué lo querés?

- ¿Necesitás saberlo?

- No, perdonáme, sólo por curiosidad.

- Gracias

- De nada – siguió su camino luego de ayudarme con mis preparativos.

Luego de merendar, me dirigí a mi habitación, y como León me lo había prometido, sobre mi cama se encontraban grandes bolsas con todo lo que le había pedido y una tarjeta que decía: “Ni bien te vea, me pagás”. Solté una risita.

Llevé todas las bolsas a la “habitación subterránea” y comencé a prepararlo todo para la inauguración del día de nuestro cumple mes.

Tardé dos horas hasta que quedó todo en una posición que al fin me parecía lo más cómoda posible.

Cerré la puerta con la tarjeta-llave que me había dado Ramiro antes de salir de mi habitación, y luego me fui al cuarto de los chicos. Mi novio no estaba allí, ya que estaba de guardia en la Urbe y no volvería hasta las 8 de la noche. Le había escrito una carta la cual decía: “Ponéte lindo. Te espero a las 23:50hs en la puerta de “la habitación subterránea”, Vale.”. Se la dejé en la almohada y me fui a bañar, ya eran las 7 de la tarde.

Salí de la ducha, me puse una toalla y me fui a mi habitación a escoger la ropa que me pondría para una ocasión como ésta. Me puse mi mejor ropa interior y un vestido que nunca había usado, un vestido color violeta que me había quedado del viaje de Grecia, cuado Simón y yo usábamos ropas de colores “antiNE”. El vestido apenas pasaba la terminación de mis nalgas, por suerte nadie más que mi novio me vería a esa hora. Hasta que llegara el momento, tenía puesta una bata gris para que no se me viera el vestido. Comí temprano y me dirigí hacía mi habitación para peinarme, maquillarme y quitarme la bata.

A las 23:45, cuando todos estaban durmiendo, yo ya estaba en mi punto de encuentro.

A los 5 minutos, muy puntual, mi novio llegó, muy bien vestido como le había pedido.

Estaba todo de negro, y la camisa tenía los primeros dos botones desabrochados, lo que hizo que me mordiera el labio de la excitación que eso me provocaba, sus pelos me encantaban. Se acercó hasta mí, me tomó de la cintura y me besó.

- Estás preciosa – me dijo acariciándome la espalda.

- Dejemos las palabras para después – le tapé los ojos con una venda y lo hice entrar por la pequeña puerta que conducía a “la habitación subterránea”. Lo ayudé a bajar las escaleras con cuidado y cuando llegamos al pie, le destapé los ojos.

- Sorpresa, mi amor – parecía maravillado. Había velas prendidas por todos lados y en el centro del cuarto, una alfombra con sábanas blancas y almohadones. Se dio vuelta para mirarme y luego sonó la alarma de su reloj, indicando que ya era media noche. – Feliz cumple mes – le dije muy tierna, lo más que pude.

- En realidad cumplimos 9 meses el 3 de septiembre. – me sonrió.

- ¿Eh? – no entendí eso que dijo. ¿9 meses? Era imposible.

- Nada, yo me entiendo, mejor no cortemos el clima de este hermoso momento. – me besó el cuello muy alocadamente y luego empezó a acariciar mis labios apasionadamente con los suyos. Sabía que nos esperaban unas hermosas y apasionadas horas, y antes de comenzar a amarnos al último nivel, sentí la necesidad de abrazarlo, revolviendo los cabellos de su nuca. Él hizo lo mismo conmigo.


3 Pablochis comentaron:

  • Camy110 dijo...

    Jajajaja, más tierna Vale preparando todo y el: En realidad cumplimos 9 meses jajajajaajaj
    Espero el próx cap! :D