"Una Nueva Vida" CAP 36: "Bienvenida Primavera"

miércoles, 22 de septiembre de 2010 3 Pablochis comentaron
HOY les traemos el capítulo 36 de "Una Nueva Vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de hoy, Vale se preocupa por la tardanza de Simón, el cual tenía que acompañar a Joaquín a su casa. Una vez Simón en el NE, él, Vale y los demás se dirigen a la guarida, a festejar la pronta llegada de la primavera con sus amigos de "la resistencia". Simón se va del lugar para preparar la sorpresa que le había prometido a Vale, y ella, guiada por Tacho, llega al lugar donde la espera su novio, para vivir un momento especial con una "sorpresa/regalo" que no estaba planeado.
Esperamos que lo disfruten y que pasen un buen momento.

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CAPÍTULO 36: Bienvenida primavera

Estaba ansiosa, caminando de un lado a otro, esperando a que Simón llegara de despedir a Joaquín. Iba de un lado a otro de la habitación: De la cama a la alfombra, de la alfombra a la ventana, de la ventana al pasillo, del pasillo otra vez a la cama.
- ¿Te podés quedar quieta que me ponés nerviosa? – me reprochó Hope, que estaba en su cama pasándose unas cremas para las piernas, mientras se hacía una máscara facial.
- Es que ya pasó mucho tiempo, y simón no conocía ese lugar, todavía no volvió, me estoy empezando a preocupar.
- Ya va a venir, no te preocupes, encima ahora que mañana es primavera, oscurece tardísimo, menos preocupación te tiene que dar eso.
- Sí, tenés razón. – me acosté en mi cama y di un gran suspiro.
Me quedé unos cuantos minutos golpeando mi cabeza con los dedos, en forma de espera, hasta que la puerta se abrió. Salté como desaforada sobre el cuerpo de mi novio, el cual logró atraparme incómodamente por la sorpresa de mi acto.
- ¿Ay mi amor por qué tardaste tanto? – le dije entre besos, luego me puso en el piso otra vez.
- Es que era muy lejos, y después lo acompañé a Luca a la guarida. Perdón, te tuve que haber llamado mi amor.
- Me vas a tener que compensar el mal momento que me hiciste pasar – le dije tierna a centímetros de su boca.
- Mañana te lo voy a compensar, ya tengo mi regalo del día de la primavera para darte.
- Mi amor, en la primavera no se dan regalos.
- En mi primavera sí, pero si queremos hablar con propiedad, no sería un regalo, sino una forma especial de festejarla – me dijo tiernamente de forma muy sensual mientras se acercaba lentamente a mis labios, hasta darme unos cuantos besos cortitos. Me sonrojé al instante.
- ¡Ey, ey, ey, paren que estoy yo! No hablen de esas cosas adelante mío – se quejó chistosamente Hope. - ¡Ay esta crema depilatoria! Me la voy a sacar – dicho eso, se fue al baño. Simón y yo comenzamos a reírnos a carcajadas, a tal punto que nos tiramos sobre la cama. Nos quedamos un buen rato hasta que anocheció. Luego todos los resistentes del NE fuimos a hacer un poco de presencia en el hall de entrada para luego, a las 20:30hs, escabullirnos por los túneles para llegar a la guarida. Estábamos un poco asustados, ya que para muchos era la primera vez que salíamos de noche. Gracias a Teo y a Simón, los más valientes, pudimos llegar a salvo a la guarida, logrando atravesar la ceguera de la noche.
Ni bien llegamos al último tramo de las alcantarillas, pudimos sentir el apetitoso olor del asado prometido por el profe y los chicos que se estaba preparando en el jardín. Antes de que pudiéramos poner una mano en la pequeña puerta, Kika y Thiago nos abrieron con una reluciente sonrisa. Mar y Ramiro fueron los primeros en salir a la superficie, obviamente para abrazar a sus novios.
Una vez adentro de la guarida, los chicos salieron todos al jardín para ayudar con el asado, mientras que las chicas nos dedicamos a preparar guarniciones y alternativas vegetarianas, mientras que algunas se ocupaban de Amado.
Una hora más tarde, la mesa estaba puesta y las ensaladas en su sitio, sólo nos restó a las chicas sentarnos a esperar. En pocos minutos los varones llegaron cada uno con una gran bandeja con diferentes tipos de carne, otros, con canastas de pan recién horneado.
Comenzamos a comer. Tacho servía feliz su cerveza casera por primera vez bien hecha a todos los varones, mientras que el profe escogía un disco. Puso el típico tema de “Ya llegó la primavera” y luego se sentó a comer con nosotros. Me sentía en familia, en una gran familia.
Nos dimos una panzada. Cuando terminamos de cenar, Simón se limpió la boca con una servilleta y fue a donde estaba Tacho, le dijo algo en el oído y éste le sonrió. Luego mi novio le dio unas palmadas en el hombro al rubio y se fue en dirección al jardín. No me preocupé, hasta el momento en el que terminamos de comer el postre, por cierto muy rico preparado por el profe, que fue cuando fui en busca de Tacho, que estaba relajándose en el sillón luego de semejante comida. Todos estaban haciendo lo mismo.
- Tacho, ¿Vos sabés dónde fue Simón? Porque se fue hace un rato y no volvió.
- Sí, me pidió que te lleve a donde está, así que ponéte un abrigo que vamos – Lo miré confundida, pero no dije una sola palabra.
Me puse una campera de Simón que encontré sobre una silla y salí con Tacho a la oscuridad del bosque. Caminamos con unas linternas como guía unas cuantas cuadras hasta llegar a una casa abandonada, de la cual salían destellos de luz tenue de su interior. Me volteé para mirar a Tacho pero éste me calló.
- Antes de que preguntes, te digo que ésta casa es la que usamos para el parto de Amado, por eso él me pidió que te traiga. – le sonreí – Bueno, entrá que debe estar Simón ahí, yo los dejo. – Me dio un beso en la mejilla y se fue caminando rápido.
Avancé por el camino de piedras hasta llegar a la puerta de la casa. Giré el picaporte y la abrí muy despacio, haciendo que rechinara por lo oxidado de las bisagras. A medida que avanzaba por la casa, velas rojas de todos los tamaños me daban la bienvenida.
- ¿Simón? – pregunté al aire, para saber dónde tenía que ir.
- Acá estoy, por acá mi amor – Caminé un poco más, atravesando un largo pasillo con una puerta al fondo. La abrí y mi novio me esperaba sentado como un niño en la cama, sonriente y vestido sólo con su jean, descalzo y en cuero.
Me acerqué hasta él y me tendió su mano, llevándome a la cama donde me senté a su lado, sin soltar nuestras manos.
- Yo te dije que te iba a compensar, y ésta es mi forma, de festejar la llegada de la primavera, la estación del amor, con la persona que más amo en todo el mundo. – Me mordí el labio de la ternura que sus palabras me causaban.
Mágicamente, nos empezamos a besar muy apasionada y delicadamente, los tipos de besos que solíamos darnos en “ese momento”. Quitarnos la ropa el uno al otro ya era un trámite, algo de lo que más rápido nos acostumbramos de todas las veces. Ahora ya como dios nos trajo al mundo, me acosté boca arriba en la cama y mi novio se abalanzó sobre mí como una seda. Mientras yo tocaba con mis dedos su espalda y le acariciaba la nunca y el pelo repetidamente, intercambiábamos unos emocionantes besos mojados, hasta que Simón introdujo su parte más sensible dentro de mí, mientras comenzaba a besar mi cuello como haciendo dibujos.
En ese instante, abrí mis ojos fugazmente y unos flashes invadieron mi cabeza. Eran imágenes, posiblemente recuerdos. Sí, eran recuerdos, tales como Simón me había descripto una vez. Recordé de a partes, primero el casamiento, y luego el momento previo a nuestro casi y postergado acto de amor, que como él me dijo, no sucedió.
Al notarme como una estatua que intentaba, de a poco, lograr una sonrisa, se alarmó y me miró, quedando a centímetros de mi cara.
- ¿Qué pasa mi amor? – me preguntó al ver la expresión de logro de mi cara.
- Tuve un recuerdo – le contesté con mi mayor alegría, llena de paz y felicidad. Había logrado tener mi primer recuerdo de mi vida pasada.
Simón me sonrió por la noticia y besó mis labios con pasión de nuevo, mientras seguía moviéndose dentro de mí. Ahora teníamos algo más que festejar, y este logro mío, de los dos, de nuestro amor, haría más feliz todavía este momento tan especial, en el que los dos nos uníamos en uno.

(Ver Rock en escena http://www.youtube.com/watch?v=vd5rjSwxPlI )


3 Pablochis comentaron:

  • Camy110 dijo...

    Más tierno Simón con la sorpresitaaaaaaaaaaaa(L)

    Me diste la escusa perfecta apra revivir otra vez ese rock tan lindo :D!

  • Chubi dijo...

    ¡Me encantooooooooo! amo esta novela es buenisima. Hay ese roooooooooock, igualito al de c.a, el mejor (L) quiero Más francooooooo amo la novela la amo la amo! jajaja..