"Una Nueva Vida" CAP 45: "Preparativos"

Faltan 5 Capítulos para el final de la Primera Etapa.

HOY les traemos el capítulo 45 de "Una Nueva Vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de hoy, Thiago realiza una cadena nacional en motivo de festejo por la caída del muro y para informar sobre la nueva forma de vida que se llevará a cabo: construirán un aro de agua con pequeños puentes alrededor de toda la Urbe. Pero la cadena nacional se ve interrumpida por Luz, quien refuerza su amenaza. Luego, todos comienzan con los preparativos para la construcción del canal de agua. A su vez, Simón le informa a Vale sobre los preparativos de la boda prometida, la cual será al día siguiente. Además, Vale recibe una hermosa sorpresa que terminará de convertir sus sueños en realidad.
Esperamos que les guste y que nos dejen su opinión en un comentario.

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CAPÍTULO 45: Preparativos

Al día siguiente todos nos levantamos a las diez de la mañana para bañarnos, cambiarnos, desayunar y así estar listos para llegar a tiempo a escuchar la cadena nacional que Thiago nos había anunciado que haría. Y así lo hizo, comunicó su gratitud ante la victoria del día anterior, lo importante que era la caída del muro para la sociedad y lo que se llevaría a cabo a partir de ese momento para unir al pueblo: Thiago y el profe habían tenido la idea de rodear a la urbe con un aro de agua de 5 metros de ancho, el agua vendría del río que se hallaba a unos pocos metros y para pasar de la Urbe a los alrededores, se construirían pequeños puentes cada 20 metros. A todos pareció gustarle la idea, el lugar ahora se asemejaría a un reino, pero que cualquiera pudiese ir y venir en esos puentes. Sólo los guardias controlarían a las personas para saber de que no se trate de un intento de atentado contra “La resistencia” de parte de Luz.

Era la primera cadena nacional después de la caída del muro, y como todos temíamos, en un momento ésta fue interrumpida por Luz, que durante unos pocos segundos, aprovechó el momento para estremecernos con un despiadado mensaje en vivo:

“La advertencia ya estaba hecha, ustedes no supieron controlarse. De todas maneras nuestro plan iba a ser concretado, pero ahora que cometieron ese acto de rebeldía, derribar el muro, las consecuencias van a ser peores. Se los advertí, ustedes saben muy bien lo que soy capaz de hacer, como ya saben, tienen 5 días para intentar prepararse.”

La comunicación televisiva se cortó y la cara de Thiago volvió a aparecer en el monitor. Con un simple “Todo está en calma, retomaremos en otro momento”, él dio la orden a Jhonny de cortar la cadena nacional. Ahora se dirigía exclusivamente a los habitantes de la Urbe. Cuando el miedo se había disipado por unos días, en ese momento volvió para meterse en el cuerpo de cada uno de nosotros. Todos empezaron a comentar lo sucedido, hasta que Thiago tuvo que pedir silencio con un grito estremecedor. Sin dudas, el también estaba muy tenso, la situación era tensa.

Thiago comenzó a hablar:

- Tenemos cinco días para prepararnos para lo que valla a pasar, no sabemos qué. Ni bien termine de hablar, todos vamos a colaborar en lo que podamos para hacer el aro por donde tiene que pasar el agua que sale desde el río. En 5 días, el aro tiene que estar hecho y un puente tiene que estar construido, vamos a construir los demás luego de que pase lo que tiene que pasar. Tenemos que trabajar todos juntos, juntos nada nos puede parar. Así que ahora vamos a almorzar y después todos los hombres, manos a la obra.

Todos se quedaron callados cuando Thiago terminó de hablar. Tefi abrazó a Luca y éste le pasó una mano por el hombro a Simón, y lo miró con una expresión de desconcierto. Estiré lo más que pude mis brazos y conseguí abrazar por la cintura a mi esposo y a su mejor amigo. Todos quedaron en completo silencio hasta que unos segundos después todos reaccionamos y retomamos con nuestras actividades.

Simón me llevó a su habitación y nos sentamos en su cama.

- Mi amor, tenemos que hablar – me dijo con una expresión contenta. No entendía el porqué de su cara, ya que hasta ahora no teníamos un buen día.

- ¿De qué? ¿Pasó algo?

- No, tenemos que hablar de lo que te había prometido. – hizo una pausa al ver mi expresión de desconcierto. – Yo te dije que íbamos a hacer una cierta cosa cuando Luz ya no nos controle y cuando el muro se derribe.

- El casamiento… - murmuré, y el asintió mientras me acariciaba la mano.

- Ya tengo todo preparado, lo venía haciendo desde el día en que te lo prometí en secreto, Luca me viene ayudando mucho.

- ¿No te parece un poco egoísta de nuestra parte? No sé, digo, todos luchando por salvarse el pellejo y nosotros casándonos.

- ¿No querés? – me dijo triste.

- Sí, obvio que quiero, es que tengo esa sensación, nada más.

- No hay problema, ya lo hablé con Thiago y con todos y está todo bien, él me dijo que sí.

- Ah, osea que yo soy la única que no lo sabía – le dije en chiste y luego el me besó. - ¿Y cuándo es el casorio? – le pregunté con mis manos en sus mejillas.

- Mañana al mediodía, mas o menos.

- ¿Mañana? – dije totalmente sorprendida, sacando mis manos de sus cachetes, poniéndolas en sus rodillas y abriendo bien grandes los ojos.

- Sí, mañana, por eso te tenés que decidir ya por los padrinos del casamiento. Yo ya elegí a Luca, Thiago y Joaquín, ¿vos?

-  No sé, me acabas de decir, pero supongo que a Mar, Jazmín y Melody.

- Bueno, vamos a almorzar y se lo comunicás a las chicas.

Comimos un delicioso pollo con verduras asadas, comida hecha por Rama, Kika, Nacho, Tefi y León. Luego, todos nuestros hombres, juntos con los de la Urbe, se fueron a comenzar con la construcción del canal de agua y del puente, mientras las chicas lavábamos los platos.

Mientras lo hacíamos, le comuniqué a Mar, Jaz y Mel que ellas serían las madrinas de mi casamiento, el cual se llevaría a cabo mañana. Las tres me abrazaron con mucho cariño e intentaron no comentar nada, para que Tefi no sintiera celos a partir de ahora.

Más tarde, todas las chicas fuimos a donde los varones estaban trabajando con unas cuantas botellas de agua fresca. Hacía mucho calor, era inevitable que todos los hombres estuvieran con el torso desnudo, transpirados. Le di una botella a Simón y otra a Luca, y éstos, sabiendo que estaban transpirados por todas partes, nos encerraron a mí y a Tefi con una gran abrazo amistoso, del cual intentábamos zafarnos a toda costa, el olor era inaguantable, por no decir que las dos quedamos empapados por el sudor de nuestras parejas.

Tefi y yo nos bañamos de una forma muy rápida, aunque yo terminé primero. Me dirigí en bata a nuestra habitación, donde sobre mi cama, encontré una caja blanca con un listón y moño color lila. Saqué el moño y abrí la caja muy expectante. El regalo estaba cubierto por una seda violeta, y sobre esta se hallaba un papel con una nota:

“Este día tiene que ser distinto al otro en todo sentido, pero no por ser distinto va a dejar de tener la misma emoción y la misma pasión. Para empezar, vas a vestir distinta, como se debe, pero tu belleza va a ser la misma de siempre, incomparable.

Te amo, Simón”

Una sonrisa dominó mi rostro por completo con solo leer la nota. No esperé más y saqué de un tirón aquel vestido blanco, brillante, precioso, nunca había visto uno igual a ese, y lo mejor, es que era para mí. Era algo increíble. Apoyé el vestido sobre mi pecho y me dirigí hacia el espejo, en donde pude ver una imagen de película. Una chica rubia, llena de sueños, sonriendo intencionalmente, una chica con un vestido soñado, una chica que se sentía cenicienta imaginándose cómo se vería con ese vestido puesto. En conclusión, una chica la cual ya tenía todo preparado gracias al amor de su vida, una chica que se casaría, radiante, al día siguiente.