"Una Nueva Vida" CAP 50: "El que avisa no traiciona"

lunes, 31 de enero de 2011 9 Pablochis comentaron
Último Capítulo de la Primera Etapa

HOY les traemos el capítulo 50, el último capítulo de la primera etapa de la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de HOY, hablado por Simón, todos despiertan con una nueva advertencia, pero a diferencia de las otras, el suelo del patio se encuentra escrito con la palabra "hoy" en llamas. Por fin llegó el día, eso que Luz venía advirtiendo pasará. Todos en la Urbe se encuentran espectantes, la noche será el escenario de la tragedia, acompañada por una intensa lluvia. 
¿Qué pasará? ¿Qué es eso de lo que Luz advirtió? ¿Los chicos estarán a salvo? ¿Lograrán detener a Luz? Descubrílo en este último capítulo de la primera etapa, un capítulo imperdible, lleno de emociones, de tristeza, de acción, y sobre todo, de mucho misterio.
Esperamos que les guste y que nos dejen su opinión en un comentario.

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CAPÍTULO 50: El que avisa no traiciona [Habla Simón]


Me desperté con el sonido del celular, alguien me estaba llamando. Atendí con un “Hola” entrecortado, causado por el sueño.
- Simón, necesito que vengas ya para la terraza, es importante. – dijo Thiago un poco alterado.
- Thiago estoy durmiendo, ¿Tan urgente es? – dije fastidiado.
- Hermano, levantáte, en diez minutos te quiero ahí. – Y cortó.
Tomé un gran trago de aire y lo solté en un suspiro de fastidio. Me destapé y antes de pararme, Vale, que creí que estaba dormida, me tomó del elástico del boxer, haciendo que me sentara en la cama.
- ¿A dónde vas? – me dijo con los ojos cerrados, pero sin soltarme.
- Thiago necesita hablar conmigo – solté su mano de mi boxer – Dormí mi amor, ya vuelvo – Le di un beso en la frente y la tapé.
Me puse un pantalón corto y una camisa sin abrochar (tenía mucho sueño como para hacerlo) y salí de la habitación tratando de no hacer ruido. Subí las escaleras muy lentamente mientras me quitaba las lagañas de los ojos. Abrí la puerta de la terraza y no sólo estaba Thiago ahí, sino que también la mayoría de los varones: Tacho, Rama, Luca, Nacho, León, Jhonny, Teo, Kant y Joaquín, todos mirando hacia abajo desde la cornisa, muy concentrados.
- Vení, mirá – me dijo Thiago cuando se percató de mi presencia.
Me acerqué lentamente, tanto, que cuando Thiago me tuvo cerca me tomó del brazo y me arrastró de un tirón hacia el objetivo. Asomé la vista hacia abajo y me encontré con una de las cosas que pensé que podría llegar a ser. En el suelo del patio del Ex NE, se encontraba escrito, con un intimidante fuego real, la palabra “hoy”, donde la letra “O” estaba formada por el signo de la paz, una burla hacia nuestra resistencia.
- Llegó el día – le dije sin quitar los ojos de aquella imagen.
- Sí, hoy es – me dijo, mientras me daba palmadas en el hombro. – Simón, tu “vos de 40” lo llamó a Joaquín, dijo que en una hora lo pasa a buscar. Él no se quiere ir, dice que quiere ayudar, pero ya lo convencí, no hay problema con eso, así que después lleválo para que se despida de los demás, nosotros ya lo hicimos – asentí, esta vez mirándolo – Ah, una cosa más. El profe habló con tu “vos adulto”, ¿Vos sabés algo? ¿Sabés de dónde se conocen?
- No, no tengo idea. ¿No le preguntaste?
- No me quiso decir, además se fue rápido, dice que no puede intervenir para ayudarnos con lo que va a pasar hoy, siempre tan misterioso – los dos sonreímos un poco, no era momento para reírse.
Desayunamos y luego todos nos juntamos en la puerta para despedir a Joaquín, al cual lo esperaba mi “yo adulto” en la camioneta, pero con las ventanas cerradas para que no lo viéramos. Mi futuro hijo nos deseó suerte a todos por igual, y nos hizo la promesa de “que nos volvamos a ver”. Antes de irse, Vale y yo lo abrazamos muy fuerte, porque quizás si algo nos pasaba hoy, era la última vez que lo veríamos.
Los guardias y todos en la Urbe estuvimos muy atentos, ya eran las 5 pm y todavía nada había pasado. Mirábamos a un lado y al otro, recorríamos el perímetro, las entradas, todas las habitaciones una y otra vez y no había rastros de Luz y su gente.
Nos juntamos a tomar un rica merienda para calmar las tensiones y disfrutar de un buen momento en familia, el cual podría ser el último dependiendo de lo que pasaría hoy.
Una vez de noche, todos salimos al patio del NE para esperar lo que se avecinaba.
- Yo quiero que sepas que pase lo que pase hoy, siempre vas a ser el amor de mi vida, y que sos una de las mejores cosas que me pasó en esta vida, por no decir la mejor. – le dije abrazado a ella, tomándola por la cintura con mis dos manos.
- Pienso exactamente lo mismo, te amo mi amor – Nos miramos con deseo como si nos fuéramos a quedar ciegos y nos sumergimos en un tierno beso que quizás sería el último.
De pronto, escuchamos unas fuertes campanadas de origen desconocido las cuales interrumpieron nuestro beso y alarmaron a los demás. Todos se miraban entre sí con caras aterradoras sin entender lo que las campanadas significaban. Intercaladamente mirábamos para todos lados, incluyendo el cielo, y para colmo, las primeras gotas de la tormenta, anunciada por el servicio meteorológico, caían sobre nosotros con una intensidad que aumentaba segundo a segundo.
Como por arte de magia, cinco avionetas aparecieron por entre las nubes y de ellas se abría una compuerta. Ni bien vi esto, retrocedí.
- Explosivos – me dije en voz baja mientras tiraba a mi esposa hacia atrás, agarrándola de la mano. - ¡Explosivos! – grité esta vez para que todos lo escucharan.
- ¡Todos adentro! ¡Ahora! – gritó Thiago mientras las bombas comenzaban a caer de las avionetas.
Todos corrimos lo más rápido que pudimos para refugiarnos, pero antes de que cerraran las puertas, unos cuantos explosivos impactaron tanto en el edificio como en el patio, haciendo que los que estábamos trabando la puerta nos echáramos para atrás debido a la onda expansiva. Finalmente la cerramos con la traba e hicimos lo mismo con las ventanas.
- No podemos amotinarnos acá, tenemos que ir a enfrentarlos – dijo Tacho muy agresivo.
- Bonito, no nos podemos arriesgar así, ¡nos tiraron con bombas desde aviones! Si así empezaron, no me quiero imaginar como va a terminar todo esto. – dijo Jazmín, tratando de calmarlo.
- ¡Negri, tengo miedo! – gritó Tefi tirándosele encima a Luca.
- Bueno, tranquilicémosnos, no podemos ir a enfrentarlos, y tampoco podemos escapar. – dijo Thiago evaluando las distintas posibilidades de sobrellevar la situación.
- ¿Entonces qué? – se quejó Teo mientras miraba por la ventana. – Hay helicópteros sobre nosotros, y hay gente que está bajando de ellos con sogas, Thiago, ¿Qué nos vamos a quedar acá sin hacer nada y ver cómo nos matan a todos, incluyendo a mi hijo? – dijo antes de acercarse a Melody la cual tenía al pequeño Amado en sus brazos.
- ¡Yo no se que carajo hacer! ¡Si no les gusta armen una táctica ustedes, por mi parte no vamos a atacar, entiéndanlo! – Dijo Thiago ya sin un gramo de cordura, muy furioso.
- ¡Basta! ¡Dejen de pelear! Así no vamos a solucionar nada – intervino Mar, agarrando a Thiago por la cintura.
- ¿Sabés qué? Perfecto, vos dijiste, nosotros nos encargamos. Teo, Luca, el plan “B” – ordenó Tacho, y los tres se fueron escaleras arriba.
Todos nos alarmamos cuando escuchamos que intentaban forzar la puerta, y sin esperar más, a los pocos segundos la tiraron abajo. Todos retrocedimos cuando la gente de Luz entró, pero el plan “B” nos salvó:
 - ¡Abajo todos! – gritó Tacho desde la escalera, y unos disparos tumbaron a los atacantes. – Dijiste que no querías atacar, bueno, ¿desmayados está bien? – le dijo con convicción a Thiago, el cual no dijo nada. – Los chicos, agarren un armar, calíbrenla  para desmayar y vengan con nosotros. Los guardias, encárguense de los que vienen en helicópteros, algunos cúbrannos y otros quedensen cuidando a las chicas – ordenó el rubio, y se fue hacia fuera, bajo la tormenta, junto con Luca, Teo y los guardias.
Los demás chicos se pararon para buscar armas y cuando yo lo intenté, Vale me detuvo:
- Mi amor no vallas, quedáte conmigo, no quiero que te pase nada, por favor – me decía entre sollozos, tomando mi cara.
- Mi amor no me va a pasar nada, tengo que ir a ayudar, sino todo esto no va a terminar, yo quiero que seamos felices, y si no accionamos eso no va a poder ser posible.
- Sí, pero si te matan tampoco va a ser posible, ninguno va a ser feliz si no está con el otro Simón, ¡entendé!
- Todos dejaron a sus chicas, pero a diferencia del resto, yo te digo: “Nada ni nadie nos va a separar”. Recordá eso siempre, te amo – le di un beso mojado por las dulces lágrimas de ella y me fui, muy cauteloso bajo la pesada lluvia.
No se veían más avionetas ni helicópteros en el cielo, y las bombas habían cesado, dejando sus destrozos: agujeros en el suelo, algunas víctimas que no llegaron a refugiarse y fuego, el cual era apagado lentamente por la lluvia.
Por todos lados, el panorama era el mismo: Gente de la Urbe peleando con los atacantes, ya sea cuerpo a cuerpo o a distancia con las armas. Los enviados de Luz, a algunos los mataban, pero a la mayoría los desmayaban y los subían a las cientas de camionetas que se hallaban en el lugar, de las cuales salían cada vez más y más personas en nuestra contra.
Avancé por el patio del ex NE, con paso firme para no resbalarme con el piso mojado. El viento era cada vez más intenso y la lluvia no paraba, era difícil ver. Traté de desmayar a cada uno que divisara, y así lo hice, hasta que alguien me derribó por detrás, pegándome en la nuca. Caí al suelo, y al instante me di vuelta, muy dolorido. El hombre me apuntaba al pecho, no sabía si me mataría o si era un elegido para que me llevaran.
- ¡Simón! – escuché que alguien gritó, pero instantáneamente supe quien era, no me hacía falta mirar en esa dirección para saber de quien se trataba, pero igual lo hice. - ¡Simón! – volvió a gritar mi amada Valeria mientras corría hacia mi, y sin que tuviera tiempo para reaccionar, el hombre ya le había disparado, y ella cayó rotundamente al suelo.
Me paré de inmediato para desarmar al sujeto, pero mientras luchaba con éste, otros hombres se llevaban a mi esposa y la subían a una de las camionetas.
- ¡Vale! – grité desesperado, una vez que logré librarme del atacante.
Corrí lo más rápido que pude en dirección a la camioneta, la cual se hallaba todavía estacionada, sin darme cuenta que un hombre estaba a punto de interceptarme, y lo hizo sin más preámbulos. Logré desarmarlo, pero me estaba dando mucho trabajo derribarlo, era mucho más fuerte que yo.
- Yo la salvo – me dijo Luca cuando pasó corriendo a mi lado. En ese momento lo sentí más cerca que nunca, aunque cualquier amigo hubiera hecho lo mismo en esa situación si podía.
Cómo si fuese un dejá vú, mientras intentaba librarme de este nuevo sujeto, antes de que Luca pudiera ponerle una mano encima al que custodiaba la camioneta, éste lo desmayó en apenas medio segundo, y en menos de un minuto, lo tenían dentro de la camioneta, al lado de mi rubia.
- ¡No! -  Fue lo único que atiné a gritar cuando la camioneta se puso en marcha, al mismo tiempo que pude dejar inconciente al hombre que me atacaba.
Corrí incansablemente en dirección a la 4x4 negra, la lluvia no me favorecía mucho para llegar aún más rápido. Cuando estuve a sólo 4 metros aproximadamente, la camioneta se detuvo de perfil hacia mí, la ventanilla se bajó, y la persona que más odiábamos en estos momentos apareció. Paré instintivamente, nuestras miradas se cruzaron por una fracción de segundo, y luego Luz, con toda su atención puesta en mí, me disparó impactando en mi pecho. Caí al suelo cual bolsa de cemento, boca arriba, y recién en ese momento me di cuenta que no era un desmayo común, sino de los que ella acostumbraba a usar: el desmayo que no deja moverte, sólo ver y oír.
Mis lágrimas se confundían con las gotas de lluvia que caían en mis ojos y no me permitían ver.
Thiago llegó como una ráfaga a mi lado, me levantó un poco y me sentó a medias en su rodilla izquierda, mientras me abrazaba, intentando con una de sus manos mantener mi cabeza inmóvil pegada a la suya, no solo para sostenerme, sino también para contenerme.
- El que avisa no traiciona, Bedoya, yo les advertí y ustedes se siguieron revelando, acá están las consecuencias: víctimas y cientos de desaparecidos. Se hubieran quedado con la “nueva vida” que les ofrecía y todos hubiésemos podido vivir felices y en paz, pero así no lo quisieron, se portaron mal y así se les paga. – dijo Luz, antes de cerrar la ventanilla.
Ese cambio de posición me hizo no sólo ver, sino oír perfectamente el momento en que la camioneta en la cual se encontraba la desalmada hermana de Cielo se llevaba quién sabe donde a mi mejor amigo y a la persona a la que más amaba en este mundo.
- ¡Simón, estoy acá con vos hermano! ¡No me abandones, te necesito conmigo por favor! – me dijo Thiago, mi hermano del alma, entre llantos, pero ese efecto que me habían causado ahora se estaba convirtiendo en un verdadero desmayo, haciendo que todo se volviese negro para mí, más de lo que ya se encontraba mi corazón.

Esperamos que hayan disfrutado de esta Primera Etapa de la Novela, constituída por 50 capítulos. Gracias a todos los fieles lectores y sobre todo a los que nos dan su opinión en comentarios para seguir creciendo.

Nos reencontramos con la Segunda Etapa de la Novela "Una Nueva Vida" dentro de dos semanas aprox.

¡¡¡Muchas gracias!!!

9 Pablochis comentaron:

  • Anónimo dijo...

    hay por dioss!!! me encanto... pero me dejo mal.. :( ....
    me encanto la primera etapa...

  • Camy110 dijo...

    Woh, ya me puse al día con los caps y acá paso a dejarte mi compleja opinión:

    AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!


    Jajaja, cómo podés ponernos cosas tan lindas como la boda y los hijitos Simeria y después esto?!!?!? T_T Voy a caer en depresión jajaja No puede ser, justo se tuvieron que llevar a Vale y a Luca!
    Ya necesito la segunda etapa!

    Me gsutaría que Simón tuviese alguna escena en la que se viera y hablara con la Vale adulta, y que esta le de un consejo para encontrar a la joven o algo no sé jejeje

  • Anónimo dijo...

    me ha encantado la primera etapa me encantaria q simon removiera cielo y tierra para encontrar a vale ¿pasara algo entre vele y luca¿
    me gustaria q simon y vale tubieran mas hijos jeje

  • Anónimo dijo...

    Coloca um adelanto da segunda etapa ?
    Por favor , estou muito ansiosa para a segunda etapa !!!