"Una Nueva Vida" CAP 16: "Recuerdos del pasado"

viernes, 6 de agosto de 2010 1 Pablochis comentaron

HOY les traemos el capítulo 16 de "Una nueva vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional "Pablochifans". En este capítulo, en el mismo día de la llegada de Arthur, él y Vale pasan tiempo juntos, hasta que él decide que es mejor que ella valla un poco con Simón, aunque luego vuelven a estar juntos para recordar su pasado mirando unas fotos. Mientras tanto, Vale se ve obsecionada con que Simón cumpla con la charla que le prometió que le daría a Arthur.
Esperamos que lo disfruten y que pasen un buen rato junto a nosotros.

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CAPÍTULO 16: Recuerdos del pasado


Era la hora de cenar, y Simón me dejó en el comedor, donde estaba Arti, y se fue a buscar a los chicos. Mi mejor amigo se estaba sirviendo un gran y colorido plato de verduras asadas, a veces era un poco vegetariano. No pude evitar sonreír viendo la cara de felicidad con la que hacía caras humanas en el plato, usando los vegetales. Él siempre tenía un toque demasiado infantil de vez en cuando.

- ¿Te dijeron que es de mala educación jugar con la comida? – le dije en la oreja, asustándolo por detrás, haciendo que casi se le cayera el plato. Cuando se dio cuenta que era yo, siguió con su “obra de arte”.

- ¿Justo vos me venís a decir eso, que te gustaba escribir en las tostadas con el dulce de leche? – nos reímos juntos.

- Bueno ché, era chiquita. Vos ya sos grande y mirá lo que haces. – dije señalando su recipiente con vegetales.

- ¿Esto? Esto es arte. – se puso en pose de foto con su plato, poniendo una cara muy graciosa que me hizo desarmar de la risa.

Nos sentamos en una de las únicas mesas de a dos, donde luego él me trajo un trozo de carne magra con papas gratinadas. Me impresionaba cómo se acordaba de cada cosa que comíamos juntos cuando éramos más jóvenes.

- ¿Me imagino que te vas a quedar muchísimo tiempo no? – le dije mientras cortaba un trozo de carne.

- Me quedo hasta que me echen… - Yo sonreí nuevamente. Era inevitable no estar de buen humor teniendo a Arti al lado, estaba constantemente haciendo chistes.

- ¿Te acordás de las fotos de las campañas? ¿Las fotos que parecíamos salvajes?

- ¡¿Cómo me voy a olvidar?! Estábamos vestidos así re raros y con cara de malos. No me olvido, fue el año en que nosotros… - se detuvo. Sabía a lo que se refería, y era un tema muy incómodo de tratar sabiendo que yo estaba de novia con Simón en ese momento. Era mejor que no lo dijera, así que volvió al otro tema rápidamente - … ¿Y a qué viene lo de las fotos? – volvió a dibujar una sonrisa en su rostro, aunque forzada.

- Bueno, creo que todavía las tengo, se las tengo que pedir a Renné, así que cuando terminamos de comer se las pido y nos acostamos en el piso a verlas, como antes. ¿Te acordás?

- Vale, yo me acuerdo de todo lo que vivimos juntos. – como quizás se podía entender otra cosa, agregó: - ¿Sos mi mejor amiga no?

- Por supuesto, la única. – me metí un gran bocado de papas en la boca, que comencé a masticar dificultosamente ante las ganas de reír, ya que el “eterno niño” de mi amigo se ponía a armar un castillo usando las zanahorias de su platillo. – Che, Vale… - tomó un respiro - … ¿Simón no me quiere ver ni en forma de fantasma no? – Noté que esta vez su cara era de preocupación, me tomé un momento antes de contestarle.

- No, no es eso, es que no sé, no me lo dijo, pero yo pienso que no te debe de aguantar mucho porque fuiste mi ex y porque estamos todo el tiempo juntos y todo eso, debe de pensar que lo voy a dejar de lado todo el tiempo.

- ¿Y entonces qué hacés acá conmigo? No quiero que las cosas estén mal por mi culpa, andá con él, enserio. – me dijo tomándome la cara y mirándome fijo.

- No, no es así, Arti, vos sos mi mejor amigo, y después de tanto tiempo no te voy a dejar solo otra vez.

- Me voy a enojar si no vas con él en este preciso instante Valeria, te lo digo enserio – luego fue hasta la mesada y trajo un plato más con comida y me lo dejó al lado del mío. – Andá con él, si ustedes son felices yo soy feliz – me dedicó una enorme sonrisa. Si esperaba un segundo más me iba a echar a patadas, así que agarré los dos platos y fui a buscar a Simón, pero antes le dije:

- A las diez en la alfombra de mi habitación, que vamos a ver las fotos, ahora se las pido por teléfono a Renné. – Arti me hizo un gesto con la cabeza como que estaba de acuerdo y me hizo señas con las manos para que me fuera de una vez por todas con mi novio.

Cuando lo encontré jugando a la Play Station 3D con los chicos, esperando su turno, me senté en su regazo y le puse un pan saborizado entre los dientes.

- Mi amor, ¿Qué hacés acá? ¿Ya te aburriste? – dijo luego de sacarse el pan de la boca y de darle un buen mordisco.

- Digamos que no, mi amor yo no te voy a mentir, Arti me mandó para acá.

- ¿Eh?

- Sí, es que él no quiere llevarse mal con vos ni que lo odies, y aunque vos no, él sí te tiene aprecio por más de que te conozca hace horas. No sé, es como que siente un poco de culpa.

- Ah, bueno, ¿Me parece que estaría bueno que hable con él no?

- Hacé lo que sientas, hacélo por vos, no lo hagas por mí. – me tomó de las mejillas y me dio un apasionado beso, uno de los mejores desde que bajamos del avión.

Estuvimos un buen rato comiendo la comida que traje entre besos y caricias, mientras que los chicos se enojaban un poco porque Simón no quería jugar más estando yo ahí.

Cuando noté que los chicos ya habían jugado muchos partidos en la consola, le pregunté a mi novio la hora.

- Mi amor, ¿Qué hora es?

- Un poquito más de las diez – pegué un salto desde el sillón.

- Ay mi amor, me tengo que ir, perdonáme, seguí jugando vos, yo sé que querés jugar.

- Pará, ¿A donde vas?

- Quedé con Arti para ver unas fotos, es un ratito nada más.

- Mi amor, no hay problema – le di un beso y cuando me estaba yendo me gritó: - Decíle a Arthur que está todo más que bien.

- ¡Ok! – le grité cerrando la puerta.

Llegué corriendo a mi habitación lo más rápido que pude y abrí la puerta de un tirón.

Arti estaba sentado en la alfombra con la típica posición de indio que usábamos cuando jugábamos con los ladrillos de juguetes en nuestra infancia. Él tenía una caja blanca entre sus manos, y cuando me vio entrar, en su cara nació una gran sonrisa. A veces parecía que se le iba a romper la boca de tanto sonreír y mostrar sus dientes blancos con unos colmillos grandes, como si fuera un vampiro.

- Perdón, perdonáme, se me pasó la hora.

- Está todo bien, había venido un ratito antes para observar la habitación y para que cuando llegues ya esté acá. – lo conocía bastante bien como para saber que vino mucho tiempo antes de la hora pautada y que no fue “un ratito antes”, como había dicho, pero no quise seguir con ese tema.

- ¿Qué es eso? – dije mirando esa caja que ahora, tenía delante de sus pies, los cuales estaban cubiertos por unas medias blancas cortas. Sus zapatillas estaban a un lado de mi cama.

- Las fotos que pediste, cuando llegué ya estaban arriba de tu cama.

- Buenísimo, empecemos entonces – me acomodé al lado de él y nos acostamos en la clara alfombra, sacando de a poco todas las fotos de la caja.

Nos pasamos más o menos una hora viendo las fotos de las campañas de modelaje que hicimos desde chiquitos, hasta que vimos la última que quedaba en la caja.

- Ésta es mi favorita. (Ver foto del post) ¿Te acordás? Es de cuando teníamos 16 y nos vistieron de salvajes para una campaña de la guardia civil.

- ¿Cómo me voy a olvidar? Estás hablando conmigo, no te olvides – nos echamos a reír. Luego Arti miró su reloj. – Me parece que ya es un poco tarde, y tus compañeras de habitación deben de estar por llegar, así que me voy – se paró dejándome en el suelo, pero luego me paré a su lado.

- Si lo ves a Simón ¿le decís que venga para acá? – le dije eso sólo para que lo busque y Simón tenga esa charla con él, quería que hablen lo más pronto posible.

- Si no me muerde primero, seguro que le digo – me sonrió y luego me dio un beso en la mejilla, para después salir por la puerta que da al pasillo. Ni bien la cerró, me fui para la habitación de los chicos, la cual estaba vacía. Si Simón tenía que hablar con alguien, siempre lo llevaba a la habitación para estar más tranquilos, estaba segura de eso, y por supuesto, no me quería perder el primer intercambio fuerte de palabras entre mi novio y mi mejor amigo.




1 Pablochis comentaron:

  • Chubi dijo...

    NO ME GUSTA ARTHUR, porque viene a meterse en el medio jumm.. y no me gusta simon tan relajado, es su novia y está con otro.. jajajajaja soy re celosa yo, si viene la mejor amiga de mi novio quee ncima es su ex, no estaria como simon XD.. nose, yo apoyo a simon.. tanta buena onda de arthur no me agrada juummm..