"Una Nueva Vida" CAP 54: "El espía"

HOY les traemos el capítulo 54 de "Una Nueva Vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de hoy, hablado por Simón & Vale, ellos tienen una charla intensa, o por lo menos ella, ya que Simón sólo escucha. Valeria le expresa lo que siente con respecto al gran inconveniente que están viviendo, y le pide entendimiento, ya que todo lo sucedido no fue propio de sí misma, sino del lavado de cerebro.

Simón le pide a Kant de hablar con el "Sin nombre". El doctor le dice que tiene amnesia y que su habla se ve totalmente reducida, pero sin embargo Simón lo escucha hablar, para colmo, con Luz, desatando un sin fin de cuestionamientos y una persecución donde Simón querrá ser el héroe, pero no todo pasará como él quería.

Esperamos que les guste y que dejen su opinión en un comentario.

CLICK EN LEER MÁS PARA LEER EL 54º CAPÍTULO.

CAPÍTULO 54: El espía

[Habla Vale]

- ¿Puedo pasar? – le pregunté. Simón era lo único que había en el salón, ya que todo se había retirado para seguir con las refacciones del nuevo “Mandalay”. Él asintió y luego volvió a mirar el piso.

Sin que detuviera su atención en mí, me arrodillé delante de él.

- No me vas a hablar, y lo entiendo, pero necesito que me entiendas a mí, Simón – le dije agachando un poco mi cabeza para ver si por lo menos tenía los ojos abiertos. Ahora estaba en la misma posición, pero su pera estaba apoyada en sus nudillos. – Estoy confundida, demasiado. Me cuesta distinguir entre lo que es real y lo que es inventado. No te lo voy a negar, cuando estoy con Luca siento algo en el pecho, algo que no sé qué es, pero que me dice que esto no tiene que ser así, aunque yo lo ame, o crea que lo ame. Pero cuando estoy con vos no siento nada, te veo como siempre, como un amigo, y aunque te duela, es lo que ahora siento, o lo que me hacen sentir, si es verdad que me lavaron el cerebro. – Pude ver cómo, aunque él tenga la cabeza agachada, las lágrimas se deslizaban por su rostro y luego caían en sus rodillas, dejando una mancha húmeda en su pantalón. - Muy en mi interior puede ser que sea verdad que te ame, pero es algo que no siento. Si es verdad que te amo, que sos el amor de mi vida, mi esposo, la persona que yo elegí para compartir mi vida, entonces cuando me acuerde de todo te voy a venir a buscar para seguir con lo nuestro. Vos sólo tenés que entenderme en ese sentido, Simón – De repente un ruido proveniente del pasillo llamó nuestra atención, haciendo que volteáramos. Era Luca, que estaba espiando de forma muy silenciosa desde la ventana. Cuando lo vimos, se fue, parecía ofendido.

- Andá a dormir, ya es tarde, debés estar cansada – me dijo Simón, otra vez mirando al piso, pero por lo menos me había dirigido la palabra.

- No terminé de hablar.

- Ya escuché, sé y entendí todo lo que tengo que saber para poder afrontar este problema. Así que, por favor, andá a dormir, y fijáte que Luca no haga cosas raras, no se fue contento de acá. – me ordenó. Me paré y me fui, ofendida, aunque me di cuenta que él estaba llorando, y que lo que me dijo no fue por estar enojado, sino para hacerse un bien a él mismo.

[Habla Simón]

No pude dormir casi nada esa noche. Las palabras que Vale me había dicho daban vueltas en mi cabeza una y otra vez, torturándome. Por lo tanto, me levanté ni bien el sol pegó en mi cara a través de la ventana. Ni siquiera me bañé, salí de la habitación en pijama, el cual consistía en una camiseta blanca y un pantalón largo color negro.

En el final de la escalera me choqué con Kant, no lo había visto, ya que mi cabeza pensaba mil cosas en un mismo instante.

- Perdón, no te ví. – le dije con voz de dormido, aunque era más voz de sueño, ya que no había dormido nada.

- Simón, ¿vos estás bien? Es muy temprano, ni son las 7:30 todavía – me preguntó cuando le di la espalda.

- Sí, tuve una mala noche, sólo eso. – me sonrió y se dio la vuelta, pero antes de que se fuera le llamé la atención - ¡Kant!

- Sí, decíme.

- ¿Qué pasó con el chico que encontraron donde estaban Luca y Vale, ese que no sabíamos quien era?

- Ya está bien, lo tenemos en tratamiento, parece que tiene amnesia o algo así, aunque es raro porque los estudios dieron bien. Además, no podemos sacarle datos no sólo por la amnesia, sino porque no habla. Estamos viendo si es desde siempre o producto de un shock emocional, por lo que le hicieron para que apareciera junto a Luca y Vale.

- Kant, conmigo si habló cuando lo trajeron, tartamudeaba, pero habló.

- No sé Simón, lo estamos examinando.

- ¿Puedo verlo? Es que necesito preguntarle algo sobre lo que me dijo el otro día.

- Sí, cuando lo dejé estaba yendo al baño. Fijáte, debe estar ahí.

- Gracias – le dije cordialmente, y luego me fui en busca del “Sin nombre”.

La puerta del baño estaba entornada, no estaba cerrada por completo ni tampoco abierta de par en par. Escuché que alguien estaba hablando por teléfono, me paré detrás de la puerta para oír lo que decía.

- Señora, el doctor ya los examinó y se dio cuenta que fueron sometidos al proceso. Arrechavaleta está desestabilizado, casi se pelea con Franccini, en ese sentido estamos bien. Kant también me revisó a mí, como estaba planeado, “yo no se absolutamente nada”. Él piensa que tengo una especie de amnesia, pero no puedo darle los fundamentos para que siga creyendo en eso. Trato de no hablar para que no puedan sacarme demasiados datos y para que mi personaje sea más creíble. Acá siguen con las refacciones, mucho color, por lo que veo.

Bueno, tengo que cortarle, puede entrar alguien en cualquier momento. Hasta luego, señora. - ¿Estaba escuchando bien? ¿El “sin nombre” estaba hablando con Luz? ¿Él trabaja para ella? ¿Se infiltró entre nosotros para controlar el plan que tenía como víctimas a Luca y a Vale? ¿Nos espiaba?

- ¿Qué hacías? ¿Con quién hablabas? – le pregunté furioso, luego de abrir la puerta de un tirón, haciendo que chocara contra la pared.

- Co…con…nadi…nadie. Estaba prac…practicando mi habla. – Me dijo tartamudeando.

- ¿Vos te creés que yo soy tonto? Te escuché, estabas hablando con Luz. Sos un espía, un infiltrado.

- No sé de qué es…estás hablan…do – me dijo mientras se acercaba lentamente hacia mí.

- Vos vas a venir conmigo – le dije, y cuando vio que intenté tomar su brazo, tiró la toalla que tenía en la mano hacia mi cara y me empujó contra el lavatorio, para luego escapar.

Sin pensarlo ni un segundo, salí tras él corriendo como desaforado, ya que “el espía” me doblaba en velocidad. Era muy temprano y los guardias todavía no estaban en sus puestos. Sólo había uno dormitando en una silla, el cual no se percató que el “intruso” pasó corriendo a toda velocidad, cruzando el patio. Pasé por al lado del guardia como una ráfaga, pero en ese microsegundo logré sacarle la pistola que llevaba en su cinturón sin perder de vista al “sin nombre”.

Lo seguí, todavía en pijamas, hasta el bosque, donde lo perdí de vista, pero sabía que estaba cerca, por lo tanto, me escondí tras un árbol. Mi respiración estaba alterada, y mis sentidos estaban al cien por cien, debía atraparlo, él contribuyó para construir el infierno en el que se había convertido mi vida. Sentía pasos a mis alrededores.

- ¿Dónde estás? ¡Simón, recordé! – y al escuchar una voz me di vuelta, saliendo detrás del árbol y disparé.

Luego de haberlo hecho, quedé helado. Me había confundido. Alguien más estaba ahí y no era precisamente el "sin nombre". Ya era tarde cuando me percaté de que aquella voz era la de Luca, el cual ahora se hallaba tirado en el suelo, a causa de mi poco afortunada acción.. Tefi estaba con él, a su lado, arrodillada en la tierra, ahora llorando a su “de nuevo novio”, ya que venían a darme esa hermosa y ansiada noticia que sólo yo convertí en tragedia.