"Una Nueva Vida" CAP 59: "Volverte a ver"

domingo, 10 de abril de 2011 7 Pablochis comentaron
HOY les traemos el capítulo 59 de "Una Nueva Vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de hoy, todos se empeñan en disfrutar el último día juntos con Joaquín, Kiara y Nina: ellos deben volver a su hogar son sus padres, Simón y Vale "adultos". En la tarde, todos los despiden, y acompañandos por S&V adolescentes, comienzan el trayecto hacia la casa de la familia "Gutierrez - Arrechavaleta". Una vez allí, los chicos se despiden de sus acompañantes y entran ansiosos a la casa, donde los espera el gran reencuentro con sus padres, por lo menos para Nina. Simón & Vale emprenden el camino de regreso, pero en la mitad del trayecto algo inesperado los tomará por sorpresa.
Esperamos que les guste y que nos dejen su opinión en un comentario.

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CAPÍTULO 59: Volverte a ver

Al día siguiente nos levantamos más o menos temprano, teníamos que disfrutar ese día: era el último que Joaquín, Kiara y Nina iban a pasar con nosotros hasta nuevo aviso, ya que volvían con sus padres, los Vale y Simón “adultos”. Esa noche habíamos dormido los cinco juntos, luego de realizar unas cuantas actividades familiares más que divertidas. Iba a extrañar los momentos como ese, pero sabía que cuando volviésemos al pasado y los tres nacieran, tendríamos muchos más como aquel.
Simón y yo despertamos a nuestros chicos arrojándoles un vaso de agua en la cabeza de cada uno, haciendo que estos se enojaran, provocando una persecución por todo el campus con el objetivo de que ellos nos mojaran a nosotros. Como dije, teníamos que disfrutar nuestro último día juntos al máximo, y esas eran las pequeñas cosas que lo permitían.
Nuestra familia y todos los chicos nos reunimos para efectuar una grande y apetitoso desayuno al aire libre, de igual manera que lo hicimos durante el almuerzo. Era increíble el clima de pura paz, tranquilidad y armonía que se vivía estos últimos días. No más atentados, no más secuestros, ataques, espías ni nada por el estilo. Por lo menos por ahora, ya que sabíamos que con Luz en acción todo podía pasar.
Eran las 16hs cuando todos estábamos reunidos en uno de los extremos de uno de los puentes para despedir a los tres pequeños que se nos iban.
Algunos estaban tristes, otros felices porque hayan cumplido con su objetivo: rearmar su familia. Todo era abrazos, sonrisas, palabras de aliento y algunas que otras lágrimas. La única que no había ido a saludarlos fue Alai, quien estaba muy apenada de separarse de su hermana adoptiva.
- ¡Ey, enana! ¿Vos no me pensás saludar? – le reclamó Nina. Alai quitó la mirada del suelo y la vio directamente a los ojos, y como arrepintiéndose de su comportamiento anterior, corrió a abrazarla.
- No quiero que te vallas, sos mi vida vos – le dijo entre sollozos.
- Pero tengo que volver con mi familia, Alai. Que no vivamos juntas no significa que no nos vamos a volver a ver. Además, la semana que viene te vas a encontrar con tus papás. ¿No te pone feliz eso?
- Sï, pero me va a ser difícil vivir sin tu apoyo de todos los días, sin nuestras charlas, sin que nos peinemos mutuamente. Te voy a extrañar mucho Nina – le dijo otra vez abrazándola fuertemente.
- Te prometo que vamos a hablar por teléfono todos los días, y que nos vamos a ver en cuanto podamos, ¿Te parece?
- Si no queda otra – le dijo ahora sí con una leve sonrisa, para luego despedirse finalmente con un gran abrazo.
Alai volvió con los demás mientras que Kiara, Joaquín, Nina y sus dos acompañantes, Simón y yo, cruzábamos el puente en dirección al bosque, al mismo tiempo que éramos despedidos por un cálido aplauso de nuestros amigos.
Íbamos a ir caminando, no solo para no llamar mucho la atención, sino también porque quedaba más cerca que la casa anterior. Muchas familias, luego de que Luz fuera destituida de su cargo, salieron de sus escondites y se asentaron en diversos lugares, construyéndose su propia casa con ayuda del Estado y su nuevo Jefe de Ministros, Thiago.
El trayecto se nos hizo muy corto, no solo porque Joaquín era un perfecto guía y conocía el mejor camino hacia la nueva casa (según él su padre se lo había enseñado), sino porque también los chicos nos hacían preguntas sobre todo lo que haríamos una vez que volvamos al pasado. Algunas preguntas eran desubicadas, como cuando Joaquín preguntó “¿Cuándo van a encargar a Nina?”, y otras eran muy tiernas, como “¿por qué eligieron adoptarme a mí y no a otra?”, dicho por Kiara, o “¿Cómo se les ocurrió ponernos estos nombres?”, pregunta echa por Nina. Por supuesto, dábamos respuestas sobre lo que a nosotros nos parecía, ya que no podíamos adivinar nuestro propio futuro.
Luego de un poco más de una hora que se nos pasó volando, por fin llegamos a la nueva casa de la familia “Gutiérrez – Arrechavaleta”. Obviamente, era mucho más linda que el agujero en el que vivían antes, escondidos de la realidad. El exterior de la casa era muy pintoresco: Un pasto de un verde intenso predominaba en el suelo, acompañado de unos árboles muy bonitos y unos canteros hechos de una forma muy profesional, delimitados por piedras redondas. La casa estaba construida casi en su totalidad por madera, la cual en el exterior era gris y los marcos de las ventanas y las puertas de un color marrón muy natural. Sólo había una habitación en el primer piso, y desde el interior de toda la casa salía una luz amarillenta muy acogedora: habían prendido las luces, ya se estaba haciendo de noche. Las cortinas de las ventanas estaban cerradas, pero gracias a la luz podíamos ver las siluetas de dos personas que nos miraban desde el interior. Seguramente eran nosotros, bueno, mejor dicho, “Vale y Simón adultos”.
- Es hermosa, perfecta – dijo Nina sin despegar sus ojos de aquel hogar.
- Bueno, este es su momento, chicos, vallan, nosotros los dejamos. – dijo finalmente Simón, al darse cuenta que ya no teníamos nada que hacer allí.
Los tres se dieron vuelta para mirarnos.
- Gracias por todo – dijo Joaquín con esa gran sonrisa que lo caracterizaba.
- Si no fuera por ustedes, no hubiésemos podido hacer ni la mitad de todo esto – agregó Kiara, con una mirada encantadora.
- No tengo más para decir que eso. Ustedes dos son personas increíbles, y estoy más que agradecida de que allá adentro estén ustedes también y de que sean mis papás y no otros – dijo señalando a la casa. – Y ojala que nos volvamos a ver.
Los tres corrieron a abrazarnos, y se notaba a simple vista que Simón y yo no queríamos soltarlos, pero debíamos dejarlos ir.
Nuestros chicos fueron ansiosos y con un poco de nervios hacia la puerta de aquella casa. Primero entró Joaquín, atolondrado como siempre, seguido por Kiara, quien tenía agarrada de la mano a Nina, a quien arrastraba, parecía estar paralizada de los nervios.
La puerta se cerró, y desde la ventana, podíamos ver cómo sus siluetas se unían y formaban una grande. Los dos suspiramos de alivio, un abrazo lo significaba todo para una familia.
Agarrados de la mano, emprendimos el camino de regreso, contentos y recordando todo lo que habíamos vivido con ellos.
Pero a mitad de camino, algo llamó nuestra atención:
- Pero miren a quienes vuelvo a ver. Que casualidad, ¿no? – dijo una voz a nuestras espaldas. Los dos nos volteamos al instante y nuestros ojos se abrieron como platos. Simón me puso detrás de él y me tomó la mano aún con más fuerza.
- ¿Qué hacés acá? ¿Qué querés basura? – le dijo mi esposo, de una forma muy violenta, a Luz, quien se hallaba protegida por dos matones. Era una imagen muy terrorífica, ya que el ambiente no ayudaba, ya casi era de noche.
- Tranquilos, no les voy a hacer nada. Por lo menos por ahora. Quiero que le entreguen esto a mi hija Alai, por favor – dijo acercándose y entregándonos una carta. La tomé con mucho desprecio. – Hasta luego, nos veremos en algún momento. – dijo, y se fue con sus dos hombres en dirección a la ruta, donde seguramente se hallaba su camioneta.
Simón y yo retomamos camino nuevamente, todavía asustados por aquel repentino encuentro, deseando que por mucho tiempo no tengamos que volverla a ver.


7 Pablochis comentaron:

  • Camy110 dijo...

    Nah, no pueden ser más tiernos porque no les da el tiempo!!! Me encantó la imagen de Simón y Vale mirando la sombra de sus futuros hijos con sus ellos mayaroes y abrazandose!

    Me asusté cuando apareció Luz, ya pensé que iba a hacer otra de las suyas, y seguro que la hace, peor no quiero tan temprano T_T Y amé el detalle de Simón poniendo a Vale detrás de él jejejej

    Espero el próximo :D!

  • Anónimo dijo...

    Ayyyyyyyy mas tierna la familia gutierrez- arrechavaleta :) Me mori de la risa con las preguntas de joaquin jajaja van a encargar a nina jajajajajajja kiara una tierna *.* por eso la adoptaron y nada esto es muy tierno :) Me gusta mucho esta nove y ojala suban otro más luego :)

    Cata pe :)

  • Anónimo dijo...

    awww me encantooo!!!! :) tan genial!!!♥♥ mas linda, es la familia perfecta!!! me asuste cunado aparecio luz!! crei que les iba a hacer algo o a secuestrar, no se... me re lindooo♥ son tan tiernoss!!!♥

  • Anónimo dijo...

    Ayyyy Me encantaaa!!!! Demaciado tierna la familia Arrechavaleta-Gutierrez ♥♥♥ Me mato la pregunta que le hizo joaquin! jajajaja
    Me asustè cuan Luz aparecio, pense que les iba a hacer algo...por suerte por ahora no :) Màs hermosa la casa donde vivian ♥
    Màs noveee =D

  • giu dijo...

    ay me encanto mas tiernos la familia gutierrez arrechavaleta, me encanto q por fin pudieran estar todos bien pero me asuste cuado aparecio luz pense que se pudria todo pero por ahroa no
    quiero mas nove me encanta

  • cande dijo...

    me encanta la nove esta genial y el blog tambien me gusta muchisimo hace poco me inscribi pero me encanta