"Una Nueva Vida" CAP 43: "Una carta, una verdad, una visita"

miércoles, 1 de diciembre de 2010 3 Pablochis comentaron
Últimos 7 capítulos de la primera etapa.

HOY les traemos el capítulo 43 de "Una Nueva Vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de hoy,  Vale recoge de debajo del portón del ex NE una carta, cuyo destinatario es Nina. Vale va en busca de ella y se la da. La morocha la lee y se angustia cada vez más a medida que sigue con su lectura. Al terminar, sale corriendo, dejándola caer. Vale la lee y se encuentra impresionada: la carta revela la verdadera historia de Nina. Ésta, al ver que la rubia la leyó, se enfada. Vale, culpable, se va a reflexionar a su habitación, donde luego la acompaña Simón. En ese momento, Luca llega con una grande y hermosa sorpresa, el regreso de alguien muy querido.
Esperamos que lo disfruten y que dejen su crítica en un comentario.

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CAPÍTULO 43: Una carta, una verdad, una visita.


Al día siguiente, a pesar de todo lo ocurrido, todos estábamos siguiendo con la organización de lo que sería “la caída del muro”, la cual se llevaría a cabo mañana.
A eso se le sumó un poco de alegría entre tanta tensión: León, Lleca, había recuperado su memoria jugando un partido de fútbol con Tacho, Luca y Paloma. Al parecer, León se lastimó, y mientras Tacho lo curaba, Lleca empezó a recordar debido a que este hecho le hizo rememorar a cuando su papá lo curó también cuando se lastimó la primera vez que jugaron al fútbol luego de su reencuentro.
Simón y yo estábamos desayunando en un picnic cerca del portón del muro. Una vez terminado, Thiago lo llamó para que lo ayudara en la búsqueda de las herramientas para destruir el muro. Mi esposo me besó dos veces, una en los labios y otra en la frente, y luego se fue trotando en busca de su amigo.
Minutos después, luego de que dejara descansar a mi estómago por un momento, junté todos los elementos del suelo y los puse en la canasta. Antes de irme, alguien golpeó tres veces el portón y un sobre apareció debajo de él. Lo tomé rápido y sin preámbulo me tiré al piso para ver entre el espacio del portón y el suelo. Alcancé a ver los pies, los que parecían de una chica, vestidos con unas zapatillas negras. Cuando la muchacha escuchó mi voz, la que pronunció “¿quién anda ahí”, se fue corriendo y sus pies se alejaron de mi vista.
Me senté, apoyando mi espalda contra el portón negro y tomé el sobre, o mejor dicho, la carta, que había guardado en el bolsillo de mi campera, la cual estaba un poco arrugada.
Por lo menos por fuera, el emisor era anónimo, sólo decía el destinatario: Gianina.
Busqué a la muchacha morocha por todo el ex NE hasta que la encontré, sentada en una silla del pasillo que daba a las aulas.
- Nina, recién llegó esto para vos, lo dejaron abajo del portón.
- Gracias – me dijo regalándome una sonrisa. Nina tomó el sobre, sacó la carta y la empezó a leer, atenta.
En ese momento mi teléfono sonó y atendí, apoyándome contra la pared. Era Tefi, quería que la ayudase a crear un guión para el último spot para reclutar gente para la caída del muro. Durante toda nuestra conversación casi ni la escuché, mi atención estaba fija en Nina, cuyos ojos liberaban lágrimas y su expresión cambiaba cada vez más, para mal, a medida que avanzaba con la lectura de la carta. Cuando terminó de leerla, la guardó desprolijamente en el bolsillo de su chaleco y se quedó en silencio, con la mirada perdida por unos instantes, luego salió corriendo en dirección hacia la cocina, creo. Ella no se percató de que se le había caído la carta.
- Chau Tefi, después hablamos, chau. – le dije desinteresadamente, cuando hablaba mucho te aturdía la cabeza, por consiguiente, le corté.
Levanté la carta del suelo y me senté donde hace unos instantes estaba la destinataria de ésta. Por un momento me encontré con la decisión de si leerla o no, pero luego pensé  en que sería bueno que si tenía un problema, pudiera saberlo y ayudarla.
La desplegué en su totalidad y comencé a leerla:

“Gianina:
            Vos no tenés idea de quién soy, pero yo sí, no porque seas la hija “adoptiva” de la Jefa de ministros, sino porque hace poco me enteré de nuestra verdad.
Como ya sabrás, ni vos ni Alai son adoptadas, ustedes son robadas. Cuando naciste, a los pocos días, los guardias de la corporación te robaron de los brazos de tu mamá cuando ella estaba haciendo las compras, mientras tu papá la esperaba en el auto. A los pocos meses, luego de llorarte mucho, tus papás, siendo yo una bebé huérfana, me adoptaron y me llevaron con ellos. Me dieron una familia, un nombre, una vida. Durante toda mi existencia, creí ser hija biológica de mis papás, hasta hace una semana, cuando los escuché contándoles nuestra historia a una pareja de amigos que hace 18 años no veían.
Durante todo un día quedé en shock. Luego empecé a averiguar, fui al mercado en el que te robaron y me dijeron que lo único que alcanzaron a ver fue que los guardias te dieron a una mujer en una camioneta negra, con el logo del gobierno. El dueño del almacén, tan amable, me dio un recorte de un diario viejo, el cual traía la noticia de que Luz Inchausti, la Jefa de Ministros, había adoptado una bebé. Ese recorte era del día posterior a tu robo.
Todo esto se lo conté sólo a mi hermano, ahora que sé, tu hermano, mi hermano adoptivo. El no estaba muy de acuerdo en que yo te contara, no porque no quisiera conocerte, sino porque al ser vos, trataríamos con gente muy peligrosa que siempre te estaría vigilando, ya sea el caso de Luz. Pero ahora que la desterraron y que Thiago Bedoya asumió el mando, el miedo se fue, y en esta carta te cuento la verdad. Debido a las paradojas temporales (estando con esos chicos creo que sabrás de que te hablo) no puedo revelarte tu nombre real, ni la identidad de tus padres (los míos), sólo lo sabrás cuando decida contárselos y ellos vengan en tu busca, yo no puedo intervenir.
Espero haberte y habernos hecho un bien, tanto para vos como para mi familia.
Atte:
Kiara.”

No podía creer lo que había leído. Había leído la historia de Nina, su verdadera historia. Si a mí me impactaba, no quería imaginar lo que la noticia había hecho en ella. De pronto, Nina llegó corriendo como un látigo y se alarmó al ver que yo tenía su carta.
- Vale, ¿Qué hacés? Eso es mío. – me quitó la carta de las manos con mucha furia.
- Perdón, es que te vi tan mal que pensé que leyéndola te podía ayudar, no fue con mala intención. Sé cómo te sentís, y yo quiero ayudarte, los vamos a encontrar, juntas.
- Yo no quiero tu ayuda, no quiero ayuda de nadie, ¡¿Cómo te pudiste meter en mis cosas?¿Cómo invadís así mi privacidad Valeria?! – Nina levantó su tono de voz, haciendo que todos los que estaban a nuestro alrededor de alarmaran y nos miraran. Luego ella se fue sin decir nada más, dejándome con mucha culpa.
Me dirigí hacia mi habitación y me senté en mi cama, a meditar la situación, pero Simón entró y cortó con todo pensamiento.
- Ey, mi amor, ¿qué hacés acá sola? Estamos todos preparando la caída del muro, ah, y Tefi te está buscando. – vio que no le prestaba atención - ¿Te sentís bien? – se sentó a mi lado.
- Sí, estaba pensando, nada más. – me sonrió y me besó. No quería contarle lo que había pasado con Nina, si a ella le había molestado que yo supiese todo, no le contaría nada a nadie.
La puerta se abrió de repente y Luca apareció de brazos cruzados, sonriente, dejándola abierta de par en par.
- Les tengo una visita, más que una visita, yo diría una sorpresa. – dio unos pasos hacia el interior de la habitación y luego se corrió para un costado. Joaquín, aquel pre-adolescente que entró en nuestras vidas con la intención de matar a la Jefa de Ministros hace un tiempo, estaba radiante, mirándonos, sonriéndonos ante nuestras caras de sorpresa. Corrió para abrazarnos y nosotros lo recibimos con mucha euforia.
- ¿Qué hacés acá vos? Pensé que no te íbamos a ver más – dijo Simón, con una sonrisa como nunca se la había visto hace mucho.
- Vine para verlos, los extrañaba, pero sobre todo para decirles algo, algo muy importante.
Luca, Simón y yo nos miramos felices, sonrientes, pero con esas palabras del chico, ahora estábamos confundidos.

3 Pablochis comentaron:

  • Anónimo dijo...

    uHOOO, Se empiezan a desvelar los misterioos! A ver qué les tiene que contar Joaquín, me intriga :o

    Camy110

  • Chubi dijo...

    Ahora falta que se sepa que Nina es hija de Simón y Vale!!... me mata Joaquín me lo imagino tipo adolescente canchero re caño como su padre jajajaja... muy buena la nove, Fran subi mas seguido!!!