"Una Nueva Vida" CAP 51: "Un tiempo después"

martes, 15 de febrero de 2011 9 Pablochis comentaron
Primer capítulo de la Segunda Etapa

HOY les traemos el capítulo 51, el primer capítulo de la segunda etapa de "Una Nueva Vida", la novela de nuestro FansClub Oficial e Internacional de Pablochi "Pablochifans".
En el capítulo de hoy, hablado por Simón, este cuenta todo lo sucedido en las dos semanas que pasaron desde que Luz y su gente se llevaron a su amada, Vale, y a Luca. Angustiado, pero decicido a empezar su día, Simón desayuna en el bunker subterráneo y allí se encuentra con varios recuerdos de su esposa, entre ellos, un diario que él le había regalado. Simón lo lee con detenimiento y se emociona cada vez más a medida que avanza con su lectura. De repente Thiago, feliz, le informa que encontraron a Vale y a Luca y que estan en camino, pero no solos, sino con un adolescente de 20 años aprox. que estaba con ellos en las mismas condiciones. Cuando los desaparecidos llegan, se esperaba un clima de mucha felicidad, pero absolutamente todo da un vuelco inesperado que dejará a la deriva a Simón.
Esperamos que les guste y que nos dejen su opinión en un comentario.

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CAPÍTULO 51: Un tiempo después [Habla Simón]


Otra noche que no duermo, a tal punto que veo el amanecer desde la ventana del cuarto, sentado en ella. Ya pasaron dos semanas desde que se los llevaron, desde que me separaron de mi mejor amigo y de la persona que más amaba y amo en este mundo, de la persona con la que formaría una hermosa familia, que ya sabía como estaría constituida, y que esos hijos serían hermosos. Pasaron dos semanas desde que mi vida dio un vuelco inesperado, desde que mi vida se volvió un angustiante infierno. Pero los demás también estaban igual de destruidos que yo, pero no más. Como pasó conmigo, Tefi también estaba desamparada, la separaron de su “Negri”. Era terrible ver como una persona media loca, pero con un gran espíritu de vida, se veía tan apagada. Los dos nos apoyamos mutuamente, deseando que puedan encontrarlos lo más pronto posible. Sabíamos que ese deseo se haría realidad: Thiago ordenó a los guardias que hicieran todo lo posible, que removieran cielo y tierra las 24 horas, y así lo hicieron incansablemente hasta el día de hoy.
En estas dos semanas pasaron más cosas que las que pasaron en mucho tiempo: tras los destrozos de aquel día, no sólo logramos refaccionar las instalaciones, sino que remodelamos casi toda la Urbe, devolviéndole aquel soñado espíritu mandalayo casi en su totalidad. Además, por si fuese poco, logramos encontrar a los padres de Alai, que no son ni más ni menos que Tacho y Jazmín adultos. Fue un shock emocional tanto para la niña como para los “bonitos”. Como si fuese una telenovela, el profe dio a conocer su verdadera identidad: el profesor es Thiago de unos casi 60 años más o menos. El “pela” adolescente no se sorprendió, ya que algo sospechaba, y está orgulloso de que valla a convertirse en alguien como él. Mar, ni bien se enteró, puso a dieta al profe, ella piensa que Thiago tiene que estar en forma toda su vida. Amado comenzó a dar sus primeros pasos, luego de las insistencias de su padre, Teo se alegró muchísimo cuando su hijo lo logró. Todas esas cosas iluminaban un poco la oscuridad en la que se encontraba mi alma desde aquel día.
Todos nos cuidaban mucho a Tefi y a mí desde lo sucedido, nos mimaban demasiado, y eso a veces estaba bueno. Digo “a veces” ya que de vez en cuando era un tanto irritante, necesitábamos un momento para estar solos. Pero sin dudas la persona que mejor me hacía y me hace en este momento es Thiago, mi hermano del alma. Más allá del cariño de todos, él era el único que sabía sacarme una sonrisa y permitirme seguir viviendo. Siempre que volvía a bajarme la autoestima, él, sin que se lo dijera, me abrazaba cual padre, y eso me hacía muy bien, es una persona en la cual puedo resguardarme ante cualquier amenaza, sin importar el momento. Thiago, más todavía en estos momentos en que más lo necesito, es una de las personas más valiosas para mí, y me arrepiento de no haberle dado mucha importancia desde el día en que Luca y yo afianzamos nuestra amistad.
Cerré la ventana y fui al baño a lavarme la cara. Últimamente solía bañarme de noche, antes de acostarme. Me cambié, fui al comedor y armé mi desayuno en una bandeja, la cual llevé conmigo al “bunker subterráneo”. Una vez allí, dejé la bandeja sobre la mesa ratona y mi atención se detuvo en una caja a un costado de la habitación, una caja que hasta ayer no había visto. Me acerqué a ella y pude ver que en su tapa decía “cosas de Vale”. Me puse a pensar por un minuto y me acordé que habíamos puesto las pertenencias de cada uno en cajas mientras remodelábamos las habitaciones. Y no pude evitar mirar los objetos preciados de mi esposa. Habíamos muchos cuadernos, collares, papeles, pulseras, anillos, piedras, plumas de muchos tipos, y entre todo eso, una bolsa verde musgo. La abrí con cuidado y saqué el contenido: otro cuaderno, pero éste era especial, se lo había regalado yo en nuestros primeros días en la resistencia. Ella lo usaba como un diario íntimo. Pero antes de abrirlo, otra cosa llamó mi atención: debajo de todo el contenido de la caja, se encontraba mi ex uniforme de la guardia civil, aquel sobretodo de tonos verdes con el que tuve que convivir bastantes meses. ¿Por qué Vale guardaba esto entre sus pertenencias? Era un misterio, y como tal, me lo puse sin razón, quizás porque ese misterio me unía indirectamente con mi mujer desaparecida. Ahora sí, tomé el cuaderno, me senté y comencé a leer cada página. Me emocionaba cada vez más a medida que iba avanzando con la lectura. Todo estaba escrito ahí, desde el primer día en la guarida, pasando por mi captura y su angustia, hasta el día posterior a nuestro casamiento, ocurrido hace unas semanas.
- ¡Simón, Simón! – gritó alguien que aparentemente me buscaba. - ¡Simón! – me di cuenta que era Thiago.
- Acá estoy – le dijo volviendo la vista hacia el cuaderno. Al instante llegó, respiró, y me dio la noticia que tanto estaba esperando.
- Simón, los guardias encontraron a los chicos, ya están en camino para acá – me dijo con una flamante sonrisa. Me levanté casi sin pensarlo y lo abracé con todas mis fuerzas, como nunca antes lo había hecho.
- Yo sabía que no me ibas a fallar, nunca dejé de creer en vos. – le dije sinceramente sin despegarme de él.
- Dale, vamos a esperarlos a la entrada – me dijo contento. Guardé el cuaderno y el uniforme de guardia civil en su respectivo lugar y fui con Thiago hacia la entrada de vehículos, con un corazón que volvía a latir con más fuerza que nunca.
En el trayecto me comentó todo lo que le habían explicado por el handy: los habían encontrado en un galpón, acostados y atados en camillas, a 200 km de acá. Pero no los encontraron solos, en ese terrorífico lugar se hallaba con ellos un adolescente de unos 20 años aproximadamente, el cual es el único que sigue inconciente hasta este momento en el que los están trasladando. No se sabe quien es, pero estaba en las mismas condiciones que Luca y Vale. Thiago me informó que venían en dos camionetas diferentes, en una Luca, y en la otra el “no se sabe quien es” y mi esposa.
Al cabo de unos minutos, el portón se abrió y mis ojos se iluminaron de repente. Más que dos camionetas eran dos ambulancias. Bajé los escasos escalones de un salto y a los pocos segundos ya estaba en la puerta del primer vehículo, abriéndola.
- ¡Luca! – dije ni bien lo vi sentado en la camilla. Entré en la ambulancia y corrí a abrazarlo - ¿Estás bien? – le dije eufórico, pero el mantenía una postura extraña, como si yo fuese un amigo más y no su mejor amigo.
- Simón, ¿Dónde está Vale? – Me dijo apretándome los brazos- ¡¿Dónde está Vale carajo?! – Me dijo ya levantando el tono de voz. Entendía que la quería mucho y que estuviese preocupado ya que los secuestraron a los dos juntos, pero no entendía ciertas actitudes del momento para conmigo. Tampoco entendía el porqué de la tal desesperación por verla.
- Está en la otra ambulan… - Y antes de que pudiera terminar de decirlo, Luca ya había salido disparado en busca de Vale. Salí tras él.
Ya habían bajado la camilla del “sin nombre”, me frené una centésima de segundo para verle la cara: estaba dormido, tenía barba, un pelo extravagante, medio enrulado y largo al frente y corto el resto, cubierto con un sombrero marrón, y una expresión de pena, de sufrido. Me dispuse a ir en busca de mi amada, pero cuando mi vista se centró en la dirección en la que ella se encontraba, un sin fin de preguntas, desilusiones y baldes de agua fría me derrumbaron por completo. Era una escena que creía imposible hasta el día de hoy. Thiago, que se hallaba a pocos metros de mí, quedó estupefacto al igual que yo.
Mi mejor amigo, o eso creía hasta ese momento, besaba al amor de mi vida, todavía sentada en la camilla de la ambulancia, con toda la pasión y la tranquilidad del mundo, como si lo que estaban haciendo fuese totalmente legal y no perjudicara a nadie. Se separaban, se acariciaban, se mimaban, se decían cosas muy cerca, se abrazaban y se volvían a besar delante de todos. Por un momento pensé que era un chiste de muy mal gusto, un chiste al límite, una ilusión óptico, pero nada de de eso, era la triste, incomprensible y dura realidad. Como estaba esperando que sucediera, lágrimas comenzaron a caer con mucha intensidad por las facciones de mi rostro confundido. ¿Por qué hacen eso? Ellos nunca me traicionarían, ella se casó conmigo, él es mi mejor amigo, ellos nunca se fijarían enserio entre sí, él me quiere como un hermano, ella me ama. ¿Me ama? Ya no sabía qué era real y que no, pero eso que mis ojos veían sí lo era.
De pronto algo me tomó la mano. El “sin nombre”, que todavía se hallaba en la camilla, al lado mío, había despertado y me tomaba de mis dedos con su pulgar y su índice de la mano derecha. Lo miré como cuando alguien mira con desconcierto a un extraño.
- Todo…pasa…por algo. Todo…tiene una…explicación. – me dijo entrecortadamente pero como si estuviera temblando, no era exactamente un tartamudo.
Mientras me seguía tomando de la mano, y ahora me la movía muy despacio, por mi parte seguía observando aquella desgraciada escena que se llevaba a cabo a escasos metros: mi novia me estaba siendo infiel con mi mejor amigo delante de mis ojos, como si no supieran que yo estaba ahí y que su acto destrozaba a más de uno.


9 Pablochis comentaron:

  • Camy110 dijo...

    Noooooooooooo! Me quiero matar! Jjajaja, cóno nos haces esto????? ¬_¬ No me lo puedo creer! Espero que ese "desconocido" explique ya que cosas les hciieorn el cerebro a estos dos para que estén así!

  • Anónimo dijo...

    noooo poe que haces estooo!!! luca y vale?? (ya me lo veia venir peroo... nooo!!!! :( quiero mas cap!!! por dios que se explique todo estooo!!!

  • sophi dijo...

    k bueno el capi lo de luca y vale increible quiero mas capitulo x favor k m muero x saber como sigue!!!